La nada
Cuando llegaste a mi eras un mar de dudas y desesperanza, el miedo por coraza y el corazón congelado eran tus estandartes,la precaución tu máxima.
Camine por un asfalto salpicado por los cristales rotos de tu alma que no acababa de nacer, me arrastre por el descubriendo una flor que polinizaba todo mi ser con palabras de amor. Tal vez, pensé, por fin había llegado mi momento, la felicidad inundaba cada resquicio de mi persona, después de un tortuoso camino lleno de amargura y desesperación encontré a mi diosa, y eso me lleno de la verdadera ambrosía que curo un maltrecho corazón.
Luche en una guerra para lograr el objetivo marcado, para conseguir hacer brotar tu verdadero estado y tu verdadera persona que había sufrido tanto. Tu corazón en ese momento envenenado de desamor y tristeza el cual logre repararar poco a poco,haciéndote comprender la importancia del verdadero amor que tanto habías deseado.
Te mime, te bese con pasión y contigo yací noche tras noche, te susurre palabras que expresaban mi infinita locura y devoción por ti. Día tras día me intentaba hacerte comprender que sin ti mi vida carecía de sentido, por las noches anhelaba tu calor y por el día deseaba escuchar tu voz.
Solo los dioses saben lo mucho que te quiero, y aun llegado este momento asaltas tanto mis pensamientos como mis sueños. Para mi todo fue una gran aventura donde conocí a una mujer que luchaba por vivir y por descubrir el verdadero significado de un amor sin excusas, una llama que ardía en las noches oscuras, tus ojos castaños y pelo carbón me enamoraban en un infinito remolino de emociones.
Pero un dia todo acabo en el mas absoluto silencio, una navaja que se hendía fría como el hielo y dañina como el veneno, un cáncer que recorrió mis venas rápido como un corcel negro, palabras sin sentido y acciones nubladas por un juicio tal vez errado en la locura o el miedo a perder algo que había florecido en un páramo frio..
Aun irrumpes en la noche, pues mi mente aun no comprendia la poca cordura de los hechos que ese fatídico día dieron muerte a todos mis sentimientos, recuerdo tu cuerpo, tus ojos, tu risa, tu voz, la suavidad de tu pelo y la ternura de tus caricias que tantas veces me reconfortaban.
La soledad no es buena compañera, me embarque en el navío de mis pensamientos guiado por el despecho y el dolor, espero llegue el momento en que comprenda porque perdí el honor de estar a tu lado, no quiero pensar en ello, pero no se puede reprimir lo que se siente en el interior, tal vez en un futuro la lucidez te haga comprender que para ti siempre quise el bien y acunarte en el seno del cariño y el respeto.
Con el paso de los años todo cicatriza, pero aun eterna en mi recuerdo se que jamas morirás, puede que la herida sea reparada, puede que un nuevo ungüento la cierre, pero en mi ser yo siento, que de mi mente jamas saldrás.
Pues ahora yo soy la carcasa vacía, mi alma un mar de cristales rotos y la nada un estandarte quemado por un amor inconcluso de sueños de futuro ahora, rotos.